escribir para vivir, vivir para vivir

En este espacio verde encontraras mis escritos; pertenecen a diferentes epocas y se apoyan en experiencias incluso contradictorias. Los inserto en un orden aleatorio y solo si me parecen vivos, si los veo llenos de emoción; si siento que sus conflictos y felicidades son capaces de aportar una mirada diferente y sus letras merecedoras de un breve instante en la pantalla. Es mi sentimiento, opinarás tu lo mismo?, nos vemos un cordial abrazo Ciriaco Yáñez.

Ciriaco Yáñez
Un camino hacia el cielo
http://www.ciriacoyanez.com/
email: ciriacoyanez@gmail.com
telf (0034) 976214855
06.Zaragoza.España

mis vinos : http://www.hacevinos.es/




martes, 28 de octubre de 2008

cronicas de un viejo que quiere ser un anciano y no sabe


¿He tenido un momento feliz en mi vida, he estado alguna vez contento? He estado alguna vez contento, realmente feliz de corazón? No lo se. He sentido placer, he sentido dolor, pero, ser feliz? Creo que no, que no he sido nunca feliz. He vivido aventuras, pero nunca me he sentido vivo, ni feliz siempre ha habido una parte muerta que solo se asomaba un poco con las aventuras sexuales, con la momentánea, efímera, sensación de placer, de unión, tan leve que parece que no existiera.
¿Cuando he estado contento? Los triunfos eran áridos en mi boca. Sin sustancia, los éxitos llegaban y se iban, sin ser apreciados, sin ser valorados, después de una cumbre la siguiente. No me gustaba lo que hacia, pero lo hacía tan bien que la gente pensaba que adoraba mi trabajo, que amaba vender y comerciar. Y yo no entendía nada, no conocía los códigos por los que se guiaba la gente, que esperaban de mí, ni siquiera sabía que esperaba yo de mí.

recuerdo que la única vez que me he sentido contento ha sido cuando he vuelto la vista atrás y he reparado en el camino recorrido, en los hitos , en los mojones del camino verdadero; ni siquiera hay victorias todavía, solo la posibilidad de tener una posibilidad. Ver como dejé de relacionarme con todas las personas de mi vida social, conocidos, casi amigos, amigas intimas, familia…todos han sido apartados por sus exigencias, por sus necesidades, y ya no están ahí para ser un obstáculo, eso produce un momento feliz. Llegar a Tibet y encontrar hermanos es como llegar a casa, es un momento feliz. Ver que he sido capaz durante un año de hacer montones de listas, de recopilar información para recordar lo malo y pedir perdón, para aprender de los errores, para superar sus efectos y seguir, me da la sensación de trabajo bien hecho, me da la sensación de valer y de valor, me hace feliz. Ver que he sido capaz de ser constante esforzandome en discplinarme cinco y seis dias a la semana me hace sentir felicidad, no por el hecho en si mismo, es la sensación de que será muy buen trabajo como entrenamiento para el trabajo de verdad, cuando quiera que llegue. Me ha dado felicidad terminar el proyecto información y reflexión el movil, han sido noventa dias llenos de proposito y de intento, me hace feliz. Me ha hecho feliz hacer las catorce semanas del trabajo personal de PNL.

Así que llego a la conclusión de que hay cosas que me gratifican, que me divierten, que me entretienen…Pero que soy feliz trabajando en mi y para los demás; haciendo cosas que merezcan la pena, que cambien las cosas, que aporten una ilusión para ir en una mejor dirección.
Me pregunto como es posible, como es compatible esta sensación con sentirme aguijoneado por las bajas pasiones, por el adocenamiento y la vagancia.

Ahora al final de mi vida cuando he conseguido llegar a sentir que no quiero ser un viejo sino un anciano.

No hay comentarios: