No Es difícil ponerme a escribir un libro ahora en mi vejez; recuerdo que cuando era niño no entendía la dificultad. Pedí que me regalasen una maquina de escribir y me puse a escribir una novela de romanos… escribí algunas líneas y lo deje. Que hubiera sucedido si hubiese continuado?
Escribir es fácil para mi, solo necesito encontrar algo que desee rescatar, una situación que me mueva, solo así puedo librarme e la fatuidad y del verme a mi mismo como el heredero del Cervantes un nuevo Juan de rojas creando un nuevo mundo.
Si no tengo algo a lo que asirme todo queda en un ejercicio de estilo, como colores sobre un lienzo, brillantes pero sin sentido. Y ese sin sentido el lector lo nota, lo percibe vacío, fatuo, gris a pesar de sus ropajes frívolos, brillantes como charol para protegerse de la nieve.
Escribir es un sentimiento, es querer comunicar, es convencer, exponer tus inquietudes, exponerte a ti mismo a una mirada ajena, exponerte a la burla, al escarnio, al contar tus sentimientos, las cosas que te pasan, las cosas que te inquietan, las cosas que te mueven…
Moverse, moverse es ir es alejarse,, es sentir que avanzas aunque sea a tu espalda. Releer lo que escribiste es volver a sentir aquello que te hizo daño, aquello que te lastimo, aquello que te excito, aquella mirada cómplice, aquella mano bajo el mantel, aquella vida que se escapaba, aquel amor roto, aquello…
Escribir es escapar por el laberinto de las interpretaciones, irte e inventarte una vida nueva, sentir que todo está bien o que el mundo es una cárcel.
Escribir es corregir, pulir una idea darle forma con un artesano tornea la madera, como un amante acaricia el torso de su deseo, como el cocinero crea un plato, como el amor emerge de la vida.
Escribir. Es posible escribir sin decir nada, incluso eso es un despropósito, fuegos fatuos que iluminan el aire sin sustancia sin peso, evanescentes, escuchando la ridícula sensación de ser importantes.
la maldición del olvido, si olvido lo que ocurrió, realmente ocurrió? Si no estoy para ver un relámpago, existe ese relámpago. Creo yo el mundo al observarlo? Donde esta el mapa del destino? Como tener el deseo de desandar el camino regresar a una bifurcación anterior y escoger una camino nuevo que te lleve a la meta soñada. O es que ese mismo deseo ya es algo malo en si mismo, un deseo que busca evitar el dolor de la perdida en lugar de el aprendizaje basado en el error?.
Escribir escribir, reflexionar contar.
Escribir es fácil para mi, solo necesito encontrar algo que desee rescatar, una situación que me mueva, solo así puedo librarme e la fatuidad y del verme a mi mismo como el heredero del Cervantes un nuevo Juan de rojas creando un nuevo mundo.
Si no tengo algo a lo que asirme todo queda en un ejercicio de estilo, como colores sobre un lienzo, brillantes pero sin sentido. Y ese sin sentido el lector lo nota, lo percibe vacío, fatuo, gris a pesar de sus ropajes frívolos, brillantes como charol para protegerse de la nieve.
Escribir es un sentimiento, es querer comunicar, es convencer, exponer tus inquietudes, exponerte a ti mismo a una mirada ajena, exponerte a la burla, al escarnio, al contar tus sentimientos, las cosas que te pasan, las cosas que te inquietan, las cosas que te mueven…
Moverse, moverse es ir es alejarse,, es sentir que avanzas aunque sea a tu espalda. Releer lo que escribiste es volver a sentir aquello que te hizo daño, aquello que te lastimo, aquello que te excito, aquella mirada cómplice, aquella mano bajo el mantel, aquella vida que se escapaba, aquel amor roto, aquello…
Escribir es escapar por el laberinto de las interpretaciones, irte e inventarte una vida nueva, sentir que todo está bien o que el mundo es una cárcel.
Escribir es corregir, pulir una idea darle forma con un artesano tornea la madera, como un amante acaricia el torso de su deseo, como el cocinero crea un plato, como el amor emerge de la vida.
Escribir. Es posible escribir sin decir nada, incluso eso es un despropósito, fuegos fatuos que iluminan el aire sin sustancia sin peso, evanescentes, escuchando la ridícula sensación de ser importantes.
la maldición del olvido, si olvido lo que ocurrió, realmente ocurrió? Si no estoy para ver un relámpago, existe ese relámpago. Creo yo el mundo al observarlo? Donde esta el mapa del destino? Como tener el deseo de desandar el camino regresar a una bifurcación anterior y escoger una camino nuevo que te lleve a la meta soñada. O es que ese mismo deseo ya es algo malo en si mismo, un deseo que busca evitar el dolor de la perdida en lugar de el aprendizaje basado en el error?.
Escribir escribir, reflexionar contar.
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