cartas nocturnas, ciriaco yáñez

he soñado que una bella mujer de cabellos preciosos besaba mi rostro; que mojado de saliva frotaba sus duros pezones en mis labios; que con la punta de su lengua reseguía la línea de mi cuerpo hasta mi virilidad y que sentada a horcajadas galopaba; desatada; en una cascada de gemidos y exclamaciones mientras yo disfrutaba al ver su placer:cuando extenuada, terminaba se dejaba caer a mi lado llena del aroma de su sudor; de la sal de su sexo y me miraba lánguida ofreciéndose lentamente me incorporaba y la tocaba; tocaba sus senos; tocaba sus piernas; besaba su sexo; e introducía mi lengua en su placer salino: la besaba por todo el cuerpo; me detenía en los dedos de los pies; en la comisura de sus labios; en el pliegue de su culo; que separaba y humedecía lenta; gozosamente: luego entraba en ella y sentía sus estremecimientos;sentía como se excitaba; se excitaba cada vez más y más disfrutando al ritmo del arado que se introduce en la tierra: después de largos finales ella se gira y toma mi virilidad y; mirándome me dice que quiere más fuerza más pasión que nada la puede saciar; a mi me pasa lo mismo y ella se acomoda y se respinga tendida de lado yo a su costado: de golpe retrocede su culo humedecido y un placer exquisito recorre nuestros cuerpos: el desenfreno másabsoluto se prolonga lo que parecen años; la cabalgada es demoledora yterminamos juntos en lo que parece una nova: permanecemos unidos por que mi virilidad no desea terminar y juntosnos dormimos; amanecemos aun unidos y excitados deseándonos queremos volver a empezar; vamos a bañarnos aun con el sabor del sexo e las bocas; el agradable dolor en nuestros sexos y ganas muchas; de comenzar a explorar nuevas sensaciones; me duermo entre sueño y ensueño; pero mi ropa está llenade líquidos; como estaba la tuya?